Ocho consejos de seguridad que los cocineros deberían saber

Escrito por Tanya Gonzalez

Trabajar en una cocina comercial conlleva responsabilidades importantes. Desde el uso de herramientas filosas y superficies calientes hasta la manipulación de ingredientes sensibles al tiempo y espacios de trabajo concurridos, un pequeño error puede provocar pérdida de productividad, accidentes, enfermedades transmitidas por los alimentos o consecuencias aún más graves.

Ya trabaje usted en un restaurante, en un camión de comida o en un servicio de catering, la clave para mantenerse seguro es desarrollar hábitos inteligentes y constantes. Estos ocho consejos le ayudarán a mantener una cocina más limpia, segura y eficiente en cada turno.

1. Maneje el equipo y las herramientas con seguridad

Cada cocinero debe dominar el manejo adecuado de cuchillos y otros objetos cortantes. Tome precauciones para mantener las cuchillas afiladas para reducir el riesgo de deslizamientos, utilice siempre tablas de cortar estables y guarde su juego de cuchillos de forma segura.

De igual manera, el uso de los electrodomésticos de cocina requiere precaución. Compruebe siempre si hay cables desgastados, sobrecalentamiento o configuraciones defectuosas. Asegúrese de que los dispositivos funcionen correctamente y, si algo se daña, repárelo o reemplácelo de inmediato.

Siga todas las instrucciones de seguridad y nunca intente operar aparatos desconocidos sin la capacitación adecuada. El uso incorrecto o la negligencia con las herramientas pueden causar lesiones graves en cuestión de segundos.

2. Prevenga quemaduras, escaldaduras y riesgos de incendio

Las quemaduras se encuentran entre las lesiones más comunes en la cocina. Los incendios por grasa pueden iniciarse con facilidad, especialmente al asar carnes o freír alimentos en aceite, y se propagan aún más rápido.

Otro peligro a tener en cuenta es el incendio eléctrico, que a menudo se produce por fallas en los electrodomésticos, sobrecarga de enchufes o conexiones húmedas.

Utilice guantes para horno, gire las asas de las ollas hacia adentro y levante las tapas alejándolas de su rostro para ayudar a prevenir quemaduras y escaldaduras. Combine esto con prácticas generales de seguridad contra incendios:

  • Nunca deje la estufa o los utensilios calientes desatendidos
  • Mantenga los artículos inflamables como papel, toallas y productos plásticos lejos de los quemadores
  • Nunca use gasolina u otras sustancias altamente combustibles en la cocina

No se puede subestimar la importancia de contar con un extintor de incendios. Asegúrese de que esté accesible y de que el personal sepa cómo utilizarlo.

3. Mantenga un espacio limpio, organizado y bien ventilado

La seguridad comienza con el entorno que le rodea. La importancia de mantener la cocina limpia y organizada radica tanto en la higiene como en la prevención de accidentes:

  • Limpie inmediatamente cualquier derrame para evitar resbalones o tropiezos
  • Desinfecte con frecuencia las encimeras, las superficies de preparación de alimentos y los utensilios
  • Mantenga su área libre de desorden para facilitar el flujo de trabajo

A esto se debe sumar una ventilación adecuada — especialmente en cocinas pequeñas — para reducir la inhalación de humo y vapor, mejorar la calidad del aire y prevenir el sobrecalentamiento o posibles llamaradas.

4. Vístase con la seguridad en mente

Usar la vestimenta adecuada al cocinar puede parecer algo sencillo, pero es fundamental. Evite las mangas sueltas o prendas holgadas que puedan incendiarse o engancharse en la maquinaria. Opte por ropa ajustada, calzado antideslizante y limite el uso de accesorios para reducir riesgos y mejorar su movilidad.

5. Proteja los alimentos y a las personas con una manipulación inteligente

Las cocinas seguras son el resultado de prácticas adecuadas de manipulación de alimentos y del cumplimiento de normas de protección de la salud. Lávese las manos con frecuencia, especialmente después de manipular carne cruda, huevos o vegetales.

Etiquete y rote los productos siguiendo el método FIFO (primero en entrar, primero en salir) y supervise la duración de los alimentos. Esté atento a los retiros del mercado, revise los sellos de los envases y asegúrese siempre de preparar (y conservar) los alimentos a la temperatura adecuada para minimizar el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.

Para evitar la contaminación cruzada, utilice tablas de cortar distintas para frutas, proteínas y alimentos listos para el consumo. Asimismo, use guantes siempre que sea posible, pero cámbielos al manipular distintos ingredientes.

6. Considere la seguridad frente a los alérgenos

El manejo de alergias es una parte fundamental de la seguridad del cliente. Utilice utensilios limpios para preparar comidas libres de alérgenos, coloque información visible sobre los alérgenos más comunes en la cocina y comuníquese con claridad con los clientes para asegurarse de no incluir ingredientes a los que puedan ser sensibles.

7. Adapte el área para la seguridad infantil cuando sea necesario

Aunque por lo general no se permite la presencia de niños en las cocinas comerciales, hay excepciones, como durante las vacaciones escolares, días festivos o eventos especiales. En estos casos, es fundamental adecuar la cocina para proteger a los menores.

Asegure los utensilios filosos en un cajón (preferiblemente en una repisa alta), desconecte los electrodomésticos, delimite las áreas restringidas y mantenga los objetos peligrosos fuera de su alcance.

8. Manténgase capacitado y preparado para emergencias

Las emergencias en la cocina pueden ocurrir en un abrir y cerrar de ojos, pero estar preparado puede marcar la diferencia. Conozca la ubicación del extintor de incendios, el botiquín de primeros auxilios y las salidas de emergencia. Realice simulacros de seguridad con regularidad y asegúrese de que su equipo sepa cómo actuar en caso de crisis.

Las quemaduras deben tratarse de inmediato haciendo correr agua fresca (no fría) sobre el área durante varios minutos y luego cubriéndola con un paño limpio y seco. No aplique hielo ni ungüentos.

Si alguien sufre un corte profundo, aplique presión firme con una toalla o venda limpia para detener la hemorragia. En caso de resbalones o caídas, verifique si hay lesiones antes de mover a la persona.

Busque siempre atención médica profesional cuando alguien resulte herido y asegúrese de reportar el incidente. La mayoría de los lugares de trabajo cuentan con una política para informar accidentes. Estas situaciones pueden ser delicadas, así que consulte con su supervisor o comuníquese con el departamento de recursos humanos para asegurarse de documentar correctamente los detalles.

Y, más importante aún, siga aprendiendo. La capacitación continua en seguridad alimentaria refuerza todo, desde la higiene y el control de la contaminación hasta el uso adecuado de herramientas y el almacenamiento de ingredientes. Además, se mantendrá al día con las normativas federales y locales sobre el manejo de alimentos.

Recuerde: una cocina bien capacitada es una cocina segura.

Resumiendo todo

En el dinámico mundo de la cocina profesional, la seguridad es tan importante como la habilidad. Al seguir estos consejos de seguridad en la cocina, usted reducirá los riesgos, protegerá a sus compañeros de trabajo y a sus clientes y mantendrá sus operaciones culinarias en buen funcionamiento.

Si combina estos hábitos con la capacitación adecuada y una mentalidad responsable, su cocina será cada día más segura, más limpia y más eficiente.